La eliminación de lo que pudo ser la quinta consecutiva ha traído una profunda desilusión en la mayoría de aficionados y la asunción de los tópicos habituales en la directiva baskonista. No sé si estas actitudes se deben a la costumbre o quizá a un sentimiento de superioridad a la postre falso. Asumimos con toda naturalidad que la NBA venga y nos quite jugadores sin embargo escupimos sapos y culebras cuando un equipo de presupuesto multimillonario nos sobrepasa. Sin embargo sintiera como se sintiere el lector de estas líneas en ese quinto partido, queda muy claro que en el Palau terminó una época. Suena duro. Es así. Se ha tocado techo. Como premisa sólo quisiera avanzar que con la actual filosofía es improbable ganar una Euroliga y resultará muy difícil ganar una liga ACB. Quizá es con esto con lo que nos tendremos que conformar en el futuro ¿Queremos ganar títulos o ganar partidos? Esta pregunta que parece de fácil respuesta no lo será tanto cuando terminéis de leer.
Existen miles de artículos, blogs, posts y páginas de periódicos que han hablado, bien y mal, de esa fórmula secreta que parece tener el Baskonia. Pero en ninguno he leído, (lo mismo existe) lo que creo que es la base del proyecto Querejeta durante los últimos 20 años: Ganar partidos. Si os estáis riendo por lo perogrullo de la afirmación, lo formularé de otra forma: Ganar todos los días. Es en este punto dónde el club de Querejeta se ha adueñado de la llave que abría el cofre del éxito. Primero con la contratación de jugadores estrella en el comienzo del declive de su carrera. Eso les enseño a competir. Después la apuesta por jugadores americanos de nivel. Esto les dio más victorias.Más tarde la apertura del mercado argentino y el ojo clínico para contratar ese tipo de jugador joven con proyección que está dispuesto a ganar en cada entrenamiento. Ello acabó por redondear el proyecto. Todo ello guiado por la batuta de un técnico cuya filosofía fuera ganar todos los partidos de todas las competiciones en cualquier momento. Un axioma que debe asumir la piedra angular de esta filosofía: el técnico.¿Os habéis parado a pensar qué es lo que supone esto, más allá del plano deportivo?
También comprenderemos entonces, la clase de jugadores que ficha Tau Cerámica. Jugadores-gana-partidos. Una vez escuché al gran Pepe Laso hablar sobre jugadores-gana-partidos mientras los diferenciaba de los jugadores-gana-campeonatos. Ciertamente el matiz es importante. Primero porque estos últimos resultan terriblemente caros y segundo porque habitualmente están reñidos con aquello de ganar todos los días. Evidentemente no les gusta perder, sin embargo priorizan. Las palabras priorizar, privilegio o reserva no tienen cabida en la filosofía del carácter Baskonia.El baloncesto moderno, mejor dicho la competición premia al equipo que menos fallos cometa al final de la temporada que al más regular. Cada temporada se juegan más partidos y por tanto es muy difícil rendir física y psíquicamente durante los 70-80 partidos que se acaban disputando. Es un hecho que un gran y estudioso entrenador como es Sergio Scariolo haya cambiado en los últimos años la forma de preparar a sus equipos. De conceder importancia al primer tercio de la competición a prácticamente despreciar el inicio. Este hecho se ha dado también en el presente curso con El CSKA de Ettore Messina, con el Panathinaikos de Zeljko Obradovic, el Olympiakos de Panagliotis Yannakis e incluso con el Barcelona de Xabi Pascual.
Si el Baskonia reservara, privilegiara o priorizara, los encuentros frente al Menorca, Alba Berlín, Murcia, Prokom, Granada, Nancy o Fuenlabrada podrían contarse como derrotas. Con este panorama ¿quién acudiría a estas citas?, ¿quién compraría entradas para esos partidos?¿la masa social sería la misma?¿aceptarían las instituciones a ampliar un pabellón que sólo alcanza un gran aforo con el CSKA, Barça, Olympiakos o Panathinaikos, vamos sólo cuatro hechos puntuales y cuando toquen por capricho del calendario?Curiosamente son estos equipos lo que estarán en Berlín y más curiosamente son lo equipos que han estado en las diferentes finales a cuatro en los últimos años años con dos honrosas excepciones: Siena y Baskonia. Todo un triunfo del trabajo año a año por ganar cada día sobre el trabajo orientado a estar bien a partir de marzo. Este última filosofía es la que se lleva los grandes títulos europeos. Sin duda la gran excepción de esta regla es el Baskonia cuyos números ha sido capaces de hacer dudar de la tendencia en la Euroliga.
4 de las 5 Supercopas disputadas. 6 copas del Rey prácticamente en los últimos 10 años (6 finales de los 8 últimos torneos) Este éxito se ha redondeado con 4 Final Four consecutivas y, ya un poco desfondado, 2 títulos de liga. Vemos que conforme avanza la temporada los títulos y las finales son menos abundantes. Sin embargo para los equipos y jugadores-gana-campeonatos los citados torneos llegan demasiado pronto.Evidentemente esto tiene un techo. Y el Baskonia ya lo ha tocado. La prueba está en la Euroliga. La filosofía del carácter Baskonia ha ido perdiendo fuelle en la máxima competición europea:
2005 2º en Moscú
2006 3º en Praga
2007 4º en Atenas
2008 4º en Madrid
2009 Eliminados cruce de cuartos
Y en lo que se refiere a la liga ACB en las últimas 11 temporadas se ha llegado a 5 finales y se han alcanzado 2 títulos de liga. Suena a falta de fuerzas.
Ahora bien ¿qué quiere/tiene que hacer el Baskonia? ¿es este el momento, dada la perdida de fuelle en Euroliga, de plantearse otra filosofía que le permita dar el paso? ¿se conformará sólo con mantenerse en el techo?¿convendría cambiar de filosofía? ¿es necesario? ¿el cambio de filosofía conviene al club? ¿quizá con mantenerse en este status es a todo lo más que aspira el Baskonia?
Imaginemos que se cambia de filosofía ahora que llegan, quiero verlo con mis ojitos, los 14.000 asientos en el Buesa Arena. El entrenador escogido es Scariolo y se contratan tres jugadores-gana-campeonatos. Aparte del pico que se gasta el equipo en estas cuatro contrataciones, nos encontramos en la copa del Rey en la tercera o cuarta posición de la liga ACB, con un pabellón con la mitad de aforo, con una prensa dudando de los fichajes y del nuevo rumbo tomado por el club y eliminados en la copa del Rey otrora torneo fetiche del equipo alavés. Eso sí, el equipo comienza a carburar en los cuartos de final de la Euroliga y se convierte en un fijo de la finales four. Opta a ganarlas y alguna se lleva. Pero esa situación no es segura. Hacer esto no te asegura siquiera estar en la final de la F4. Pero se estaría en disposición de ganar todos los títulos cual CSKA. esta filosofía exigiría un riesgo económico importante (como en su día forzaron los dirigentes de Kinder y Maccabi) y una perdida de aficionados a los partidos de cada día (como ocurre en los campos del Real Madrid, Panathinaikos, Olympiakos y Barcelona) Con ello el equipo voltearía la tendencia de los finales de temporada. Por contra la masa social fluctuaría y con ella los ingresos por subvenciones y por publicidad en función de los resultados de final de temporada.¿Nos seguimos quejando de lo que tenemos? ¿Nos conformamos con quedarnos con cara de tontos todos los años al final de temporada?
¿Ganamos partidos o ganamos títulos?