Conclusiones baskonistas de la Copa

La Penya ha sido justo y merecido campeón del torneo. El equipo de Aíto García Reneses ha sido el que mejor juego ha desplegado de todos los participantes. Todos sus elementos han aportado y sus estrellas han brillado. He aquí un espejo dónde mirarse de cara a las dos últimas y más importantes competiciones que restan.

Conclusiones negativas

-. No existe un lider. No hay nadie que asuma el rol de ser la referencia del equipo cuando llega la hora de la verdad. El balón quemaba en los minutos finales y nadie quiso echarse el equipo a la espalda.

-. Debutantes en partidos por el título. Cuando Muonoeke se lanza a una falta desmedida (no sé si sobrepasa la línea de la antideportiva) sobre Hernandez Sonseca o Pete Mickeal aplaude con sorna una decisión arbitral (esta se la podía haber ahorrado Amorós) lo hacen desde la inexperiencia e irresponsabilidad. Las técnicas y las antideportivas en una final sobran. Tienes que ir a taponar y dejar que el entrenador sea el que discuta una decisión arbitral. Creo que no se puede quejar el Baskonia de lo que le pasó al Bilbao Basket en la semifinal.

-. Jasaitis. Uno de los proyectos más interesantes del baloncesto europeo se ha convertido en dos años en un bulto sobre la cancha. Sin ambición, sin convicción y sin intención. No debe continuar el año que viene. Ni siquiera es capaz de mirar al aro. El mayor problema es sbaer dónde se le puede colocar el año que le queda de contrato.

-. Mirza Teletovic. El Bosnio enchufó tres triples que dieron vida al Baskonia en los instantes finales. Sin embargo ha sido un lastre en toda la Copa. Su incapacidad manifiesta para jugar sin balón en defensa y en ataque hace que su aportación sea negativa. Teletovic resta más que suma. Con que el jugador aprenda un par de conceptos en ataque, comprenda el juego por espacios y se colocara mejor para las ayudas el equipo ganaría del orden de 8 a 10 puntos.

-. Zoran Planinic. Se ha estancado. Ahora mismo no hace de base. Tiene muchísima calidad pero no la aprovecha. Es ahora mismo más un dos que un uno. Cada ataque con Planinic se resume en 15 segundos de bote y cinco de ataque al aro. No posteó, no pasó, no tiró y ni siquiera pudo correr. Decepción profunda

-. Neven Spahija. Me pareció durante toda la Copa la peor versión de Dusko. Hablo de auellos partido en los que el montenegrino se empecinaba en llevar adelante quién sabe qué y demostraba menos cintura que el portero de un futbolín. Spahija no me ha gustado. Siempre ha ido por detrás de los que necesitaba el equipo. Le sorprendió el Bilbao Basket con las defensas alternativas y  las zonas mixtas. Siempre iba dos jugadas por detrás en los cambios de jugadores. Demasiadas reservas a la hora de pedir tiempos muertos para cortar las rachas. Ha sido incapaz de dar una solución a la zona verdinegra que duró veinte minutos. El equipo no presentó ni una sola variante táctica para la cita copera.

 

Conclusiones positivas.

-. Conjunto. El equipo tuvo 12 minutos de defensa y ataque casi perfectos. El poder del Baskonia se basa en el conjunto. Todos han de meter y todos han de aportar. Cuando cualquiera de ellos falla el castillo de naipes se viene abajo. Han demostrado ser un conjunto de jugadores muy difícil de vencer debido a su eficacia. No existe una superestrella y eso les debe hacer en un futuro más impredecibles de cara al scouting de los rivales. Se debe potenciar las virtudes de ser un equipo. Montepaschi lo hace y le va de cine

-. Pete Mickeal. Es nuestro hombre diferencia. Supo desquiciar a Rudy en los primero minutos y supo llevar el peso anotador del equipo. Me gusta la implicación con el resto de sus compañeros. Parece mentira pero el carácter del equipo lo tiene un norteamericano.

-. Will McDonald. Recuperable para la causa. Es un jugador español y como tal lo tenemos que medir. En el torneo ha estado implicado, fuerte y reboteador. Ha sido su mejor actuación con el equipo en toda la temporada. Va entendiendo su rol y más nos vale porque aún le quedan dos años más aquí

-. Sergi Vidal. Al final perdió una bola decisiva pero el catalán ha dado un paso adelante en el torneo. Como no hay 'killers' es el espejo del equipo. Sale a ayudar en lo que puede.  Ha ejercido de capitán y ha hecho que en la final el equipo contrario esté muy pendiente de él. Gran sacrificio.

-. Físico. Me gusta como está el equipo en este aspecto.No se han desinflado y, aunque me falta ver como reaccionan frente al Lietuvos, veo que físicamente van a poder afrontar con garantías el Top 16.

-. Lo que queda por delante. Se va a sufrir en el Top 16 pero existe una posibilidad importante de repetir una Final Four. De ser cierto serían tres finales de tres y eso es sin duda competir.