De vuelta con una copa (de) más

Después de mucho tiempo, perdón a todos los que se hayan enfadado de desilusionado, vuelvo a éste vuestro blog para que todos los días lacemos un par de tiros a canasta. Otro día os contaré el por qué de tan larga ausencia. Es lo de menos. O quizá lo de más. Sin embargo, el hecho es que aquí estamos de vuelta con una copa (de) más.

Meritoria, trabajada, magnífica, difícil y expiatoria. Así me ha parecido la copa de Rey de Madrid, dónde afortunadamente se tiene que acudir cada dos años. ¡2006 y 2009, la casa de las copas del Baskonia! Un título que se ha trabajado desde el segundo uno frente a los taronjas hasta el último salto (para tapón) del último segundo, del último tiro de la prórroga del partido final. Con un mérito incuestionable dado que ha vencido a dos de las mejores versiones de Pamesa y Unicaja y ha hecho mala una enorme plantilla como es la culé. Nos hemos divertido con una copa mágnifica con uná más magnifica final (una de las mejores que recuerdo). Además con el sexto entorchado baskonista Dusko Ivanovic (y varios de los suyos) se han purificado por medio de esta sacrificada victoria después de padecer trabajos a causa de desaciertos o malos procederes. Vamos que Ivanovic por fin ha ganado un título en un final apretado.

Todos hablaran de las bondades. Yo, por ser diferente, tocaré lo contrario, quizá el lado más perverso de una victoria. Podría haber sido el título desde luego.

Defensa Zonal: Gran debe de Dusko. Este año Dusko (y su cuerpo técnico) está perfecto: cambios, rotaciones, planteamientos… No obstante, llega la zona y se apaga la luz en el Baskonia. Agobiados por un zona par piscinera precisamente desde el encuentro en Madrid pero en otro feudo, Dusko atajó las habladurías afirmando que todo estaba controlado. Hete aquí que en Madrid, desafortunada capital de la defensa zonal, hemos puesto un ladrillo más en la casa de los desaciertos zonales de los Ivanovic y cía.  ¡Zona impar! El acierto la solucionó en los momentos claves. La calidad que juega y mucho en las finales. Pero sólo se atacó bien, según el manual de ataque zona impar, en tres ocasiones en la final: con penetración lateral y pase (dos) y un tiro triple lateral de Rakocevic. Dusko se atora cuando el rival es capaz de hacer un buena defensa zonal planificada.

Fernando San Emeterio: No quiero hacer (mucha) sangre del cántabro. Aunque podría. Y no lo haré porque últimamente, por aquello de que el carácter se ha ido a USA, cuesta todo un año en aprehenderse. No ha sido el único ni será el último que tarda en saber cómo es este club y cómo se debe jugar. Voy a ir más allá de esos balones que pierde. Existe un tiro de tres SOLO que falla estrepitosamente. El jugador que pretende el Baskonia para su posición es español, entregado, buen jugador y que meta esos tiros. Ahora mismo San Emeterio no cumple los requisitos. Falta ese último impreso que te impide presentar la subvención en la administración. Lástima porque no acaba de cuajar. Él lo achaca a que por delante tiene al mejor tres y al mejor dos de Europa. No Fernando, se trata de meter esos tiros.

Sergi Vidal: Después de nueve años en el Baskonia es mejor sexto hombre para el equipo. Trabajador, mete los tiros que lanza sin oposición (este año hasta con oposición), no le asusta entregarse a labores defensivas (entro en un carrousel de cambios de balonmano con Rakocevic), penetra con gran efectividad, sube la bola en labores de base, es el capitán, lleva cuatro copas y dos ligas… un gran jugador al que NUNCA se le debe dar el balón final.

Tiago Splitter: Es Federer-Nadal. La piedra angular de este Baskonia tiene, como Roger Federer con Nadal, una piedra sobre la que tropieza una y otra vez. Los hombres más altos que él acaban por desquiciarle y sacarle de su juego. Esos tiros “heterodoxos” que Tiago multiplica contra los pivots grandes de la liga y que son más difíciles que un gancho o un movimiento. Ahora bien su fortaleza física, como Nadal, le permite estar en el partido en todo momento. Pero un reflexión: Tiago necesita sentirse importante para ser efectivo y sumar. Si no mete no se siente importante, aunque lo sea.

Mirza Teletovic: La defensa, hoy no voy por ahí, a Haislip en muchos momentos ha sido de libro. Sus triples son algo ya de Globetrotter. De MVP. Pero a sus carencias hoy le voy a añadir una. La percepción espacio-tiempo. No, no es este un blog de Eduardo Punset. No sabe llevarlo. Dos acciones suyas prácticamente consecutivas en el tercer cuarto, lo atestiguan. Tiros precipitados con mucho tiempo en el reloj de posesión y espacio para acercarse al aro le suspenden en esta materia. Por cierto es MVP porque se vota cinco minutos antes de que terminen los cuarenta minutos del partido...

Pete Mickeal: Me preocupa el fallo que a veces tiene en sus piernas. Ya son dos veces las que no acaba de llegar al aro. Dirán dos de ¿cuantas? ¿300?. Si, cierto pero me parece un síntoma a tener en cuenta para el futuro. Un aviso del tren inferior de Pete.

Quizá esto lo diga porque es la primera copa en 11 años a a que no asisto. O porque es la primera que veo en mucho tiempo por la tele. O porque este año mi sueño, al Euroliga, se pueda hacer realidad y quiero que todo esté al 100%.

La sexta. El Baskonia es muy grande