¿Preocupados?

Yo no. Al menos de momento. El Baskonia lleva dos derrotas consecutivas con un juego algo desdibujado si tenemos en cuenta lo que ha venido haciendo durante todo el año. Contra Olympiakos aún tuvo la opción. Con Iurbentia ni siquiera eso. Parece que Dusko, el despiadado, tiene caridad para con los equiposvecinos. Fuera bromas, queda mucho tiempo para el siguiente objetivo.

Porque no hay que pensar otro cosa que esto, que ahora le sucede al Baskonia, está dentro de una planificación. Creo que nadie en su sano juicio puede pensar que la máquina de arrasar rivales, que es el Baskonia esta temporada, puede rendir al mismo nivel de Octubre a Junio sin pasar por el taller a cambiar el aceite.

No me preocupan estas dos derrotas. Son fastidiosas, sí, pero creo que no van más allá de una fase dentro de la preparación del equipo para la recta final del año. Una fase, creo entender, cuidadosamente estudiada y que coincide con la época de menor cúmulo de partidos de casi toda la temporada (entre descanso ACB y la semana de descanso para los cuartos de final de la Euroliga)

La experiencia de Baskonia en tantos años ya de Euroliga, la experiencia de Dusko y también la de los jugadores entorno a cómo se debe llegar a este final de liga es otro argumento que me deja tranquilo. Sabemos que en este periodo de "descanso", Dusko ha decidido aumentar el volumen de entrenamientos. "Un trabajo que si no se ve de inmediato, se verá en los siguientes encuentros" llegó a afirmar el montenegrino y todavía queda un poco más de una semana para el primer gran partido frente al Barça.

Los detractores de Dusko no han necesitado ni eso, una semana, para pensar que el equipo está roto, cansado de la filosofía del montenegrino, que no va a llegar al objetivo de cuartos, etc. El futuro siempre es incierto y en el baloncesto la vida corre más deprisa. En una semana desciendes a los infiernos. A la siguiente vuelves a ser el asesino del parqué. Por delante hay ua semana sin partido en día laborable. Los objetivos de la temporada están perfectamente delimitados: Copa, cuartos, F4, Playoffs. Quedan tres de cuatro y el priemro ya está conseguido con un título. Yo tengo confianza.

No les quiero quitar méritos ni a Olympiakos y a Bilbao Basket. Jugaron muy bien ambos. Pero si ponemos en perspectiva estas dos derrotas ¿qué nos queda? Dos derrotas. Dolorosas, fastidiosas... mejor dicho incómodas. La primera por el factor cancha (que otros años no ha sido cortapisa para acudir a disputar la F4) y la segunda porque perder frente a los bilbaínos siempre es, cuando menos, incordiante. No olvidemos que las reacciones de los aficionados griegos o Papaloukas o la alegría de los jugadores y aficionados vizcaínos no es sino producto de haber vencido a un grande, de hacer una machada: ganar al Tau Cerámica Baskonia.