Desde hace 11 temporadas Neven Spahija se mueve en los banquillos. Gradine Pula, Olimpija Lubljiana, Cibona, Novo Mesto, Saratov, Roseto, Lietuvos, nacional croata (plata en el 2001) y Maccabi TA. Spahija tendrá un 1+1 en uno de los mejores equipos de la ACB.
-. Casi todo viene por su carácter no por sus conocimientos. Demasiado vehemente en los banquillos y en las opiniones. Recuerdo la expulsión con el Lietuvos en el Buesa donde se puso como un loco. O las declaraciones después de que, es cierto injustamente, su selección cayera frente al de España en el europeo (creo de Suecia) en las que despotricó a gusto. El carácter es un mandamiento baskonista como también lo es el respeto arbitral.
-. No cuenta con la plena confianza. Ahora que es entrenador del Baskonia si, pero hasta que lo ha sido: Spahija no ha sido la primera opción se han barajado hasta tres entrenadores antes que él. Además cuando el técnico de Sibenik viajó hasta Loiu y se acordaron todo tipo de cláusulas Querejeta no firmó hasta dos días después. Estos resquicios de duda aparecerán luego en los momentos importantes.
-. Poca mano en el vestuario. Hablo de oídas está claro pero según las crónicas hebreas el carácter explosivo de Spahija no ha casado con el vestuario israelí. La química del mismo unida a las desavenencias con el técnico propiciaron un año insoportable en el Nokia Arena. Tiene carácter pero no sabe templar.
-. En situaciones extremas Spahija pierde los papeles en cuestión de juego. Cambia su filosofía, rota sin parar, se enfada con los árbitros, con los jugadores e incluso con la afición. Creo que todos los entrenadores tiene ese ‘momento blanco’ donde se quedan con un rictus impasible incapaces de reaccionar a lo que ocurre en el campo pues bien Spahija se vuelvo no impasible sino ‘loco’. (Espero que se me entienda)
Por qué si
-. Si alguien tiene hambre en el mundo del banquillo europeo ese es Neven Spahija. Está claro que Spahija, su mujer Dina y sus dos hijos tienen muy claro cual es la situación de su padre. Entrenar por encima de todas las cosas. Sino imaginen el movimiento de Rusia a Italia, de Italia a Lituania y después a Israel. Todo esto en cuatro años. Esto significa el afán del croata en ascender en triunfar por encima de comodidades y adversidades.
Por la pasión por el basket fue capaz de aguantar al presidente del Lietuvos (que tiene narices). Una vez que supero a su eterno competidor el Zalgiris de Sabonis y con contrato en vigor viajo a Tel Aviv. Después de que casi esta acción le costara su licencia por presunta firma de doble contrato acepto entrenar al equipo amarillo con las ausencias de Parker, Baston, Solomon y Cía. que decidieron abandonar la disciplina macabea. Cualquier entrenador sabe que remontar esas bajas y hacer el mismo papel (3 veces campeón de Europa) es casi imposible. Pues no, ahí estaba el de Sibenik, con las bombas cayendo por la capital hebrea, con su escudero Jasaitis para intentarlo. Le falto un partido para estar en la final a cuatro.
-. Si alguien puede hacer que Zoran Planinic recupere su juego ese es el hombre que más ha peleado por hacerse con el croata en cuanto ha podido. En el Maccabi fue una de sus peticiones y sólo las bombas y la pericia baskonista los impidieron. De croata a croata, de seleccionador a seleccionador Spahija sabe lo que necesita Planinic: juego rápido.
-. Si alguien puede hacer disfrutar al aficionado con un buen juego de equipo ese es Neven. Para mí con una filosofía de juego parecida a la de Pini Gershon el croata basa su juego en defensa asfixiante y transición ofensiva rapidísima. La defensa llena de variantes intenta derrumbar físicamente al rival que acaba muerto ante las posesiones de 15 segundos de los equipos de Spahija. Además le gusta jugar con un pivot grande y otro móvil. Para el aficionado una delicia. (Más si lo comparamos con el estilo de juego de Mahmuti)
-. Si alguien cree en sus posibilidades para hacerse con una año más ese es Spahija. Convencido de las prestaciones de su trabajo en el banquillo Spahija no ha dudado en viajar, aceptar y esperar las condiciones del banquillo baskonista.
-. Ha sabido lidiar con el presidente del Lietuvos y sobre todo con el presidente entrenador del Maccabi. Amén de cómo dice Joseba de aguantar Moni Fanan (el calvo pequeño de negro ese que da más ordenes que el propio técnico).
Un ‘melón’ (nunca mejor dicho) que después de 3 malos (Martínez, Perasovic y Maljkovic) esperemos que sea dulce.
