No hay mal que por bien no venga. La carrera en Europa de un Wildcat de Arizona la deciden 40 minutos frente al Ricoh Manresa. Quien se lo iba a decir. Dicho así el partido tiene un aliciente más que interesante. Además intuyo que después de que se tropezase tres veces seguidas con la misma piedra catalana el orgullo baskonista aparecerá esta noche.
La baja, aun no confirmada al 100% de Pablo Prigioni hace que esta noche seamos testigos de cómo comienza o termina una carrera baloncestística. Me pongo tan solemne porque realmente creo que es así. Mustafa Shakur debe demostrar esta noche frente al Manresa (un equipo nada fácil) que puede abrirse un camino en el baloncesto europeo. No sé ni siquiera si haciéndolo bien podrá terminar la temporada en el Baskonia pero de cuajar una buena actuación podría seguir ganándose las alubias en otro equipo europeo. Existen muchos directores deportivos que se conforman con la máxima de haber jugado en el Tau y haber cumplido para firmar contratos.
Tampoco debemos esperar que Mustafa Shakur se salga y de la noche a la mañana se convierta en el aguador perfecto para Prigioni. Sin embargo hoy tiene que dar un paso adelante. Con él nos tapará la boca a los que hacemos y leemos este blog ya que en su mayoría, casi aplastante, pensamos que en Noviembre (o sea ya) el base de Philadelphia volverá al anonimato baloncestístico.
Está claro que los que piensan que Shakur sólo va a ser un refuerzo temporal les ampara el hecho de casi todos lo fichajes “suplentes” del Baskonia han rendido desde el primer día. Más o menos disputaban sus minutos, seleccionaban mucho sus acciones personales, se dejaban ayudar por el equipo y aportaban un nivel que al menos no descendía el del conjunto.
Con Shakur se emplea demasiado la palabra paciencia (algo que pide mucho Dusko pero que él apenas tiene) y pende sobre su cabeza la espada del “corte” en cuanto se tenga la oportunidad. A esto Mustafa Shakur ha sumado tres actuaciones que rayan por debajo de lo que se espera en un base suplente de cualquier equipo (no sólo del Baskonia) Cada vez que sube el balón ofrece una imagen de inseguridad desquiciante que le impide dominar el juego en los primeros minutos de la posesión. El equipo no juega fluido a sus órdenes. Sólo se vuelve peligroso en las acciones que arrancan con ventaja y permiten que Shakur puedan penetrar y doblar. En definitiva, en los pocos minutos que ha estado en cancha tiene pinta de todo menos de un base.
Frente al Manresa Shakur debería plantearse varias cosas. Debería olvidarse de convertirse en un clon de Prigioni. No lo conseguiría. Por otro lado el equipo tampoco lo necesita. Su juego debería ser eléctrico, tipo universitario americano. Rápido de transiciones veloces en cuanto asome la más mínima oportunidad. Con ello se ganará al público por un lado y demostrará que puede convertirse en el contrapunto de Prigioni. En lo que se refiere al ataque estático ahí Shakur es dónde lo tiene más fácil. No va a tener que pensar. Dusko pensará y marcará las jugados y los sistemas a desarrollar en cada situación.
Lo único que le queda es hacer una buena defensa durante todo el partido. De eso sabe más. Al menos una defensa correcta. Con ella se ganará al entrenador. Que falta le hace. temo que la ansiedad por gustar le lleve a cometer faltas inútiles que le hagan borrarse del partido.
Si se gana al público con acciones explosivas, cumple lo que le manda Dusko en el ataque estático y es capaz de ganarse al montenegrino defendiendo correctamente Shakur terminará lo que ha empezado. Si cualquiera de estas piezas falla ya hay rumores en Grecia de que existen jugadores pretendidos por la novia baskonista.
Ah y que no se me olvide. También están las ganas que tengo de ver a Serge Ibaka.Pretendido por Baskonia, de pruebas por Vitoria y casi ya proclamado jugador revelación de la temporada