Para comenzar no me parece bien que se reserven jugadores. Desde mi punto de vista si el jugador tiene el alta médica debe jugar. Otra cosa es que lo haga 5 o 30 minutos. Comprendo que un jugador sin ritmo o con una lesión larga no pueda forzar lo que otro con 20 partidos en sus piernas. Sin embargo reservar o no tomar riesgos son palabras a evitar en un equipo que por definición quiere ganarlo todo. Sobre todo porque es un cambio de criterio en siete días. En la jornada cuarta del Top 16 James Singleton jugó 20 minutos con sólo dos entrenamientos. Era necesario. Es cierto que la situación clasificatoria era distinta que la de esta semana pero la presencia y la actuación de Singleton dieron relevancia al partido. Se tenían que correr riesgos. Era un choque muy importante. Sin embargo una semana después Vidal y Singleton no van a jugar. El primero para evitar recaídas y el segundo porque llega de un viaje muy largo después de superar una lesión difícil. No estoy en contra de la precaución pero esta decisión no ha debido tomarse de esta manera. En el partido deberían estar todos vestidos de corto para que el equipo, que no destaca especialmente frente a los rivales inferiores, se tome este partido como el del Lietuvos. Esta decisión hace que el jugador piense que este choque es más fácil porque el entrenador reserva hombres y pierda algo de concentración y motivación. Lo correcto, para mi, en este caso sería calentar con todos y luego, durante el partido, decidir si juegan o no. Así todos, locales y rivales, estarían con los machos prietos durante el choque.
miércoles, 12 de marzo de 2008
¡Reservar o no reservar, he aquí la cuestión!
domingo, 9 de marzo de 2008
¿Por qué todo el mundo quiere quedarse con los temporales?
Esta conversación surgió durante el Tau-Murcia del pasado fin de semana. El partido, que dio más para hablar que para ver, nos dejó claro que Tau economiza fuerzas y que sólo al final se puso duro en defensa para ganar a un equipo de menor entidad. Mientras eso se producía, vimos sobre la cancha a Muoneke, Roe y Fajardo. Fajardo debió quedarse y es lo mismo que deben hacer con Muoneke. Todos coincidieron. Vaya por delante que los temporales son eso, temporales y por ello tienen una fecha de caducidad una vez que se haya cumplido el tiempo de baja y de recuperación de ritmo establecido. Reflexionemos un poco más sobre ello.
Según esta teoría, la que se queda con los temporeros, hoy en día tendría 12, 13 o 14 jugadores en un equipo compuesto por Arslan, Fajardo, Johnson, Roe y Muoneke. No digo que sean malos jugadores pero el hecho de que sean temporales y que este mundo sea profesional les pone la etiqueta de kleenex: usar, agradecer los servicios prestados y recuperar al jugador titular de la plaza. No hay que olvidar que el jugador sustituido es mucho mejor que el sustituto. De no ser así no se comprendería cómo un jugador de esa calidad (el sustituto) no tiene un equipo estable y se le firma sólo uno, dos o tres meses de contrato.
Arslan, Fajardo o Muoneke dieron buenos y grandes minutos al Baskonia pero no se pueden comparar a Planinic, Splitter o Singleton. Además estos jugadores rindieron, a mi juicio, porque estuvieron en un gran equipo que, entre otras cosas, también esconde los errores y las carencias (o si no que se lo pregunten a Teletovic) Pero ¿por qué entre la afición y la prensa se valora tanto el trabajo de los temporales?
Creo que la perspectiva es la respuesta a la pregunta. Cuando se espera muy poco de un jugador y éste cumple su trabajo (para lo que se le ha fichado) parece que ha llevado a efecto mucho más de lo que se le había asignado. Así, instantáneamente, se produce una simpatía tal que hace olvidar el trabajo que venía realizando el otro jugador. El jugador sustituido, por el que se ha apostado desde un principio, tiene contrato garantizado. Así que por no perder al gran temporero y por no dárselo a un posible rival la solución que se nos ocurre es que se acople al equipo de alguna manera. Mejor que sobre que no falte.
No hay que olvidar que se ficha a un jugador temporalmente para suplir y tanto si lo suple bien como si lo suple mal el otro jugador es el que tiene el caché y la calidad. Igualmente el jugador temporal apenas tiene responsabilidad con lo que juega algo más suelto en un equipo que cubre sus carencias. Sino respóndanme a esta pregunta: ¿Cuántos de esos temporeros que nos hemos querido quedar han fichado por grandes equipos? Y en el caso de que lo hayan hecho ¿Han vuelto a triunfar?
Asímismo es muy difícil encontrar un temporal con las mismas características de jugador a sustituir. Esto nos lleva a que el equipo debe jugar de otra manera a la prevista en un inicio. También cabe otra opción, la más común, el equipo es el que obliga al temporero a jugar de otra manera por lo que ya no es el jugador que se ha fichado. Un ejemplo ¿a quién pondrían en su equipo dentro de 7 partidos (los que le quedan de contrato al nigeriano) a Muoneke a Singleton?
Una última apreciación. Si como Panathinaikos el Baskonia se quedara con todos. ¿Dónde juegan? ¿a quién sustituyen? ¿En qué campeonato cogen el ritmo necesario? ¿Quién les paga un sobrecoste si al fin y al cabo son prescindibles? Recuerdo que no son superestrellas (como en Panathinaikos) y que muy pocos (de no ser españoles y por el cupo) firman no jugar durante gran parte de un año porque eso es perder dinero futuro y me da que el en Baskonia y en la casa de los temporeros se mira mucho el céntimo.