martes, 28 de agosto de 2007

Kilos frente a quilates (III)

Llevamos ‘futuroanalizando’ y nos hemos encontrado con un equipo con demasiadas incógnitas. Hasta seis de ocho. Demasiadas quizá para un equipo que aspira otra vez a jugar lo máximo en todas las competiciones en las que participa. Nos queda una línea que a priori parece la más segura. Los dos cerebros del equipo conforman dos formas de entender el juego y que deben ser el pilar fundamental para empezar a competir.

Los dos bases del Baskonia 2007-2008 conforman la línea más segura. De antemano podemos predecir cómo va a jugar Prigioni y según los ecos que nos llegan desde la selección croata lo que Planinic nos negó la pasada campaña. Hay además varias razones que apoyan esta seguridad: primero que es la única línea que no cambia. Segundo que tienen un año de experiencia en Vitoria. Tercero que son dos jugadores de contrastadísima calidad. Y cuarto porque me atrevería a decir que no hay pareja de bases mejores en Europa.

Pablo Prigioni tiene contrato hasta 2010. Esto es un punto a analizar más si cabe que en su posición el club que tiene a Goran Dragic y Matías Nocedal en nómina. Aún así y a pesar del 'ofertón' de Olympiakos Prigioni sigue siendo, un activo importante tanto en la cancha, en lo deportivo, como en lo económico, en esa la posibilidad futura de sacar dinero por un traspaso. Pablo no deja indiferente a nadie. Sólo su nervio puede pararle. Es un jugador muy regular que domina el tiempo del juego pausado, maestro del pase y del juego dos por dos, maneja el juego estático y la amenaza desde el triple. Una forma de juego que se complementa con la de Zoran Planinic.

Amante de la rapidez, de la velocidad en el juego y de una deliciosa anarquía. Son casi jugadores opuestos y por lo tanto compatibles. Zoran Planinic supuso la gran decepción del año pasado. Se esperaba mucho mas del ‘genio de Mostar’ en su regreso a Europa después de una etapa no muy exitosa en la NBA. Se dice que las lesiones no le dejaron nunca coger el ritmo necesario pero nunca demostró ser el base dominante que se le presupone.

Zoran Planinic debe ser el gran fichaje de este año para el Baskonia. Los dos grandes equipos europeos del momento el CSKA y Panathinaikos cuentan con dos bases de gran altura, Theodoros Papaloukas y Dimtris Diamantidis. El otro jugador del continente europeo que puede y sabe competir al nivel de los directores de juego antes mencionados es Zoran Planinic. Es el jugador diferencial con el resto de los equipos si exceptuamos a los rusos y a los griegos. Además ya ha cumplido su año de adaptación, ese que todos los jugadores que cruzan el charco necesitan para poder reencontrase con su forma de jugar. La guinda la puede poner el entrenador del equipo que es de su nacionalidad y que es con el que Planinic ha jugado mejor en su carrera.

El croata empieza a demostrar todo esto en la cancha. Lo hace con Croacia en los partidos que está bordando. En ellos está demostrando que es capaz de anotar pero que sobre todo surte y alimenta a sus compañeros de canastas fáciles. Esto me hace pensar que Planinic ofrecerá esta temporada las prestaciones que esperábamos la pasada. Las lesiones, la regularidad y el toque de muñeca son los aspectos a mejorar inmediatamente.

Los bases nivelan un tanto el desequilibrio: 4 seguros por 6 apuestas. La segmentación es otro aspecto a trabajar por parte de Spahija. El gueto americano, la colonia croata, los jugadores de toda la vida y los que van por libre pueden segmentar mucho la unidad del equipo.

(Continuará)

lunes, 27 de agosto de 2007

Kilos frente a quilates (II)

Seguimos con la futurología de mi bola mugrienta. En el kilos y quilates (I) lo teníamos muy claro en cuanto a la línea exterior si se logra un buen ‘feeling’ entre ellos, la pertenencia y acatamiento de la jerarquía y no existen lesiones graves el resultado para el rival será letal. Sin embargo hay tres interrogaciones en los nombres de Jasitis, Mickeal y Vidal. Tres dudas y un seguro. ¿Y en la pintura? Ahora la zona está sometida al músculo.

La línea interior también se ha renovado en un 50% para esta temporada. Sin Scola cualquier equipo daría por seguro bajar un escalón en esta zona del campo y el Baskonia no ha sido menos. Ante la imposibilidad de encontrar algo parecido en el mercado se ha optado por un cambio radical. Si no hay género de esa calidad asegurémonos el músculo. Kilos frente a quilates. El físico siempre ha igualado la calidad al menos en los 38 primeros minutos que son los que el Baskonia este año me temo que debe aprovechar para romper los partidos. De eso se trata con la incorporación Will McDonald y James Singleton.

Al igual que en el caso de los aleros se opta por el fichaje de dos hombres diametralmente distintos. Will, grande, pesado y ‘animal’ versus James, fino, saltarín y más bajo. De nuevo Spahija puede mezclar sus pívots para causar diferentes estragos al rival en el ataque y defensa. Con esta decisión el equipo ha ganado muchos kilos en la zona y con ello quizá pueda solventar uno de los problemas de la pasada campaña, el rebote. Este año por kilos, altura o salto no debería escaparse ni uno al menos en aro propio. Es más estoy deseando ver como los rivales salen despedidos de la zona cómo si de una batalla del señor de los anillos se tratase. Sin duda, para triunfar, este año el juego interior del Baskonia tiene que ser lo más parecido a aquellos Bad Boys compuesto por McHorn, Laimbeer y Rodman o su versión alavesa con Rivas y Green o Ken Bannister. Vamos lo que se llama en defensa repartir leña, cera, estopa, palos, golpes y ost… en definitiva.

Pero ¿que ocurre en el otro lado de la cancha? Este equipo lleva jugando muchos años con un faro de guía llamado Luis Scola. Es más los dos directores de juego, especialmente Prigioni, han basado sus éxitos en jugar pick’n’roll con el porteño cuando las cosas se ponían feas. Ahora la cosa varía sustancialmente. Todos son actores secundarios.


Tiago Splitter: Un hombre que tiene su futuro asegurado en la NBA en los San Antonio Spurs, de hecho Stanko Barac viene a ser su sustituto natural. En cierto modo Tiago es el Sergi Vidal de los pívots. Sin las lesiones de éste, su papel siempre ha sido secundario. A la sombra de Scola y de su precocidad ha vivido prácticamente sin críticas hacia su juego. Este año debe demostrar que por experiencia y profesionalidad que puede jugar en la NBA y que por tanto puede liderar el juego interior europeo. Ya no es un chaval y su progresión, a mi juicio, ha sido menos amplia de lo deseado. ¿Logrará hacerse con ese papel predominante que le deja los balones que no recibirá Scola? Tiago ha sido hasta ahora irregular.


Mirza Teletovic: Spahija cuenta con él. Me temo que el dinero de Scola se irá a otras cosas en las que está inmerso el club (ciudades deportivas, centros comerciales…). El año de adaptación a la liga, a su rol, a Vitoria y al arbitraje ha sido decepcionante. En ningún momento ha demostrado una mínima regularidad. Jugó fuera media temporada y lo intentó dentro la otra mitad y en ambos lugares de la cancha parecía molestar más que ayudar. Será el cuarto pívot que tan pronto pueda establecer un esquema de juego que desarbole al rival como sea el encargado de tira de la cadena. Este año debería madurar y que decidan si lo quieren fuera o dentro. Amén de la defensa donde sigue bisoño. Más que una incógnita.


James Singleton: El espectáculo. Un jugador del tercer piso (porque saltando llega hasta esa altura) que desde Kenny Green no se estilaba por estos lares. Otro norteamericano. El segundo que además llega de la NBA (Los Ángeles Clippers). Como no cabe de otra manera, sino se hubiera quedado en la NBA, no es que jugara demasiado, no es que anotara demasiado aunque si reboteaba con facilidad. Pero tiene un gran problema. El inconveniente de los jugadores que vienen de la NBA a un equipo europeo de máximo nivel. La adaptación y más concretamente en el primer año de ajuste. Recordemos, sin ir más lejos, a Hansen, a Drobnjak, a Planinic o a Tony Delk en el Panathinaikos. Además Singleton se encontrará en la liga Acb con otro quebradero de cabeza. Un jugador tan físico como este chocará de lleno con las reglas FIBA sobre la utilización del cuerpo (en la NBA son mucho más permisivos) con lo que perderá mucho de su potencial. Otra incógnita.

Will McDonald: Un pívot que recorre muy bien la cancha. Muy atlético. Excelente reboteador ofensivo. Esto sin duda es una muy buena carta de presentación pero por lo que hablan en Madrid McDonald es un poco irregular, vago y pasota. Will es el único jugador que puede jugar de espaldas a canasta y eso también le hará indispensable en situaciones en las que quizá no tenga por qué estar en la cancha. Además su condición de comunitario por matrimonio traerá mucha cola y espero que no le afecte en su rendimiento (aunque no creo que ese sea el mayor problema) Si desarrolla su poderío físico y se limita a hacer su papel se convertirá en un gran secundario aunque yo nunca me fiaría de alguien que se tatúa la nuez. Nueva incógnita.

Son tres incógnitas y media en el puesto de interior. Tres monedas y media lanzadas al aire. ¿Quién dominaba aquello de combinaciones de tres elementos tomados de dos en dos?

(Continuará)