miércoles, 23 de enero de 2008

Remembering

Como plato previo a lo que va a suceder esta tarde noche en el Universal Sports Hall de Moscú no está de más un recuerdo de las ultimas vistas a este singular gimnasio donde nos 'robaron -perdimos' un pase a una Final Four.

2005-2006

CSKA 82 - TAU 76

http://es.geocities.com/baskonistasreportajes2/tau_cska290306.jpgEl Tau cayó en Moscú por seis puntos y tendrá que superar esa diferencia en Vitoria y ganar en Lituania al Lietuvo Rytas para conseguir la primera plaza del grupo. No será fácil.
Los hombres del baskonia se quejaron de la actuación arbitral, sobre todo por parte del griego Pitsilkas que castigó sobre todo al argentino Scola. El pívot del Tau estuvo más tiempo en el banquillo que sobre la cancha. Los árbitros permitieron la dureza de la defensa rusa y no dejaron defender debajo del aro alavés.
El primer cuarto fue dominado casi por completo por el Tau Cerámica, muy entonado en defensa y certero en ataque, tras el acierto de los hombres interiores Luis Scola y Tiago Splitter, junto con los triples de Casey Jacobsen y la dirección de Pablo Prigioni. El parcial al final de los diez minutos iniciales fue favorable, por un rotundo 14-26, para la escuadra de Vitoria.

El partido llegó empatado al descanso (39-39) .
El pívot esloveno Smodis, con sus triples y sus contraataques, junto con el base estadounidense, nacionalizado ruso, Holden, fueron los dos mejores hombres del cuadro moscovita. El buen trabajo de David y de Jacobsen no fue suficiente. Hasta al gran Prigioni se le nubló la vista en el momento crucial del encuentro.

CSKA Moscú: Holden (14), Langdon (8), Vanterpool (18), Smodis (23), Savrasenko (4) -cinco inicial-, Papaloukas (6), Van den Spiegel (9), Kurbanov y Panov.


Tau: Prigioni (3), Hansen (5), Jacobsen (26), Scola (9), Splitter (11) -cinco inicial-, Erdogan (5), David (13), Chalmers (4), Vidal y Drobnjak.

 

 

2004-2005

CSKA 88 Tau Cerámica 83

Marcus Brown

El CSKA ganó la batalla para la posesión exclusiva del liderato del Grupo C al deshacerse de Tau Ceramica por 88-83 en Moscú. El equipo baskonista comenzó metiendo el miedo en el cuerpo a la afición local con un rápido 0-7 con canasta de Scola, jugada de tres puntos de Jose Manuel Calderon y una bandeja de Macijauskas. El CSKA no lograba dar con su ritmo en ataque y tenía la muñeca fría, pero finalmente sumó conuna bandeja de Brown. Un mate de Kornel David ponía al Tau en 6-11 y tras un intercambio de canastas los visitantes aún mandaban por 9-15 a los 5 minutos. Tras un tiempo muerto, el CSKA salió haciendo una zona que fue ametrallada por un triple de Macijauskas desde la esquina. El Tau no daba segundas oportunidades al CSKA cogiendo todos los rebotes en defensa. Scola atrapaba uno en ataque tras un tiro libre fallado por Andrew Betts, y anotaba para un 11-19. Pero el tercer cuarto fue cuando el CSKA dio la vuelta a la tortilla y se acabó el partido. Un inspirado Theodoros Papaloukas y su paisano Demos Dikoudis iniciaron la remontada, pero Marcus Brown acabó liderando a los ganadores con 23 puntos. Dikoudis marcó 19 y atrapó 7 rebotes, y Papaloukas aportó 14. El Tau, que solo usó ocho jugadores, tuvo un doble-doble para Luis Scola con 22 puntos y 13 rebotes. Arvydas Macijauskas lideró al Tau con 26 puntos, Robert Conley añadió 11 y Sergi Vidal, 10.

 

CSKA MOSCOW 78 - 85 TAU CERAMICA

Tau ends CSKA's dream, Betts, Macijauskas and Calderon - Tau Ceramica - FF Moscow 2005

El encuentro comenzó con un retraso de 25 minutos según la programación prevista. La organización puso como excusa que la duración de la primera semifinal fue mayor de la esperada. En realidad la causa fue el haber dado mayor importancia al espectáculo de baile previo al choque.
La primera posesión fue a manos de Calderón, titular en detrimento de Pablo Prigioni. La primera canasta fue para David Andersen, tras llevar a Scola al poste bajo, pero Macijauskas contestó rápidamente con cinco puntos consecutivos (un dos mas uno y una penetración). Holden empató el partido con un triple, pero Calderón también comenzó acertado desde más allá de los 6,25, y Macijauskas proseguía con su racha anotadora. Travis Hansen colocaba 8 puntos de ventaja en el marcador con un triple (5-13).

Holden volvió a asumir la responsabilidad anotadora y con cincu puntos seguidos puso a su equipo a 6 puntos, en un nuevo tirón de los anfitriones.

En la reanudación Brown ponía a su equipo por delante nada más comenzar, e Ivanovic decidía el ingreso de Prigioni (compartiendo minutos con Calderón) Scola en pista a pesar de su delicada situación en cuanto a las faltas. En ataque el remedio surtió efecto rápidamente, (canasta del bonaerense en la primera jugada). En una mala jugada en ataque, tras desaprovechar dos posiciones de tiro claras, Scola cometió la quinta falta personal (en ataque) tras moverse en un bloqueo cuando preparaba el pick'n'roll con Prigioni. Tras esta catastrófica circunstancia para el TAU (más si cabe a falta de seis minutos y medio para el final), el partido entró en un período de desacierto por parte de los dos bandos.
A falta de 3:55, Calderón anotó un triple, y tras capturar el rebote ofensivo David, Macijauskas se inventaba una penetración con cambio de mano que elevó a 8 la diferencia. Papaloukas respondió con dos puntos, pero a pesar de sacar la falta, perdonó fallando el tiro libre. Macijauskas acabó de romper el partido con un nuevo triple que incrementaba la ventaja vitoriana.

CSKA de Moscú
Quinteto inicial: Holden (20), Brown (12), Granger (5), Dikoudis (13), Andersen (10).
Suplentes: Monya (6), Papaloukas (9), Muursepp (3), Savrasenko, Panov.
Baskonia
Quinteto Inicial: Calderón (13), Macijauskas (23), Hansen (3), David (11), Scola (10).
Suplentes: Vidal (4), Splitter, Prigioni (9), Gabini (7), Betts (5).

2003-2004

CSKA 84 TAU 82

El CSKA Moscú se impuso en el encuentro jugado en tierras moscovitas (84-82) y acabó con las opciones vitorianas a ocupar una plaza en la Final Four que se jugará en el pabellón de la Mano de Elías.
La derrota baskonista en el Buesa Arena frente al cuadro del serbio Dusan Ivkovic supuso la gran lacra de los vitorianos en el Top-16 de la Euroliga. El rival era el más fuerte del grupo y, además, no falló en el resto de las jornadas. La obligación de los de Ivanovic pasaba por vencer en todos los partidos y, para terminar, derrotar en Moscú al CSKA por un mínimo de cuatro puntos.

Pero el cuadro de Ivanovic topó en el Universal Sports Hall con uno de los equipos más fuertes de Europa, asentado en el buen hacer de sus estadounidenses (Holden y Brown) que, con 32 puntos entre ambos, acabaron con el sueño vasco.

Primer cuarto excepcional del equipo vitoriano, con el base argentino Pablo Prigioni en vena a la hora de dirigir a su equipo, que basó en la defensa y en el ataque muy fluído todo su bagaje ofensivo, lo que llevó al combinado de Vitoria a anotar un total de 28 puntos en los diez minutos iniciales. Tres triples del propio Prigioni, con 9 puntos en su haber, y otros dos del 'Chapu' Nocioni (10 puntos en el cuarto inicial) dieron la medida del perfecto planteamiento del entrenador Dusko Ivanovic, con lo que al final de este cuarto inicial se llegó con un parcial de 19-28 para los de Vitoria.

La máxima diferencia, once puntos, en este primer cuarto la obtuvo el Tau en el m. 8 (10-21), aunque la clave fundamental de todo radicó en el gran daño que hizo el equipo baskonista al CSKA de Moscú con su tiro exterior.

En el tercer cuarto, Dusan Ivkovic puso en pista un quinteto atípico con Papaloukas, Brown, Monya, Savrasenko y Panov, para intentar cambiar el signo del encuentro y tratar de frenar a Nocioni al precio que fuera. Sin embargo, hasta el m. 25 no lograron los moscovitas ponerse por delante en el electrónico (56-54), tras una canasta con tiro libre adicional del griego Papaloukas.

Los árbitros tuvieron su momento

Las cuatro faltas personales que arrastraban Kornel David y Luis Scola desde el m. 27 fueron otro gran lastre para el equipo de Dusko Ivanovic, lo que no impidió que los visitantes llegaran con opciones al término del tercer cuarto: 65-63 para los rusos. El cuarto final fue no apto para cardíacos, pese a algunos errores iniciales del Tau. Pero dos tiros libres de Nocioni volvieron a poner el equilibrio en el marcador (73-73).

Todavía tendría oportunidad el equipo alavés de ganar el partido y de superar la diferencia en contra de tres puntos desde el choque de ida en Vitoria, con el 77-82 a su favor del último minuto de la confrontación, pero un error arbitral grave al no señalarse una falta clara a su favor, dio origen al empate a 82 tras dos tiros libres anotados por Marcus Brown a falta de doce segundos para el final. Posteriormente, un grave error de Sergi Vidal, al errar en el pase que intentó dar a Pablo Prigioni, dio ocasión al griego Theodoros Papaloukas de anotar la canasta definitiva para el CSKA (84-82), evitando así la prórroga.

CSKA MOSCU 84

Holden (17), Brown (15), Krhyapa (9), Turkcan (18), Alexander (7) -cinco inicial-, Tarlac (2), Papaloukas (11), Sergei Panov (2), Monya (-) y Savrasenko (3).

TAU VITORIA 82

Prigioni (11), Sergi Vidal (3), Nocioni (29), Scola (12), Kornel David (8) -cinco inicial-, Andrew Betts (7), Calderón (-), Macijauskas (10) y Splitter (2.),

lunes, 21 de enero de 2008

El doble lenguaje

Apuntábamos la semana pasada que Spahija no es el 'coach' que esperábamos y luego de siete días el croata se ha empeñado en darnos la razón. El doble lenguaje es muy peligroso.  En la segunda derrota de la temporada frente a Manresa al técnico baskonista no le disgustó el juego de su equipo. Sólo puso la excepción en la diferencia de 14 rebotes que desniveló el encuentro. Doble lenguaje. ¿En serio Spahija estaba contento con la segunda derrota en un año frente a un equipo inferior?, ¿qué quiso decir con que los jugadores de Manresa eran disciplinados?

No logro quitarme la impresión de que Spahija no prepara los partidos. A pesar de que el croata habla de que la liga ACB es la liga más fuerte y competitiva de Europa y de que no es ninguna sorpresa que un equipo de la calidad del Baskonia caiga frente a otro de la calidad del Manresa me da que no se preocupa de los rivales. Doble lenguaje. Entiendo que su pensamiento puede ser el de: "es el rival el que se tiene que adaptar a mi juego. Mi equipo es superior y ahora se encuentra sumergido en otras batallas (Cska, copa..)" Para mi esto es discutible. Lo que no me cabe en la cabeza es que si el equipo, por el mero hecho de ser mejor, no gana el partido reciba una pseudo-alabanza del técnico con la frase: "no estoy disgustado con el juego de mi equipo". Doble lenguaje.

Dadas las horas que el croata mete en el club y los conocimientos innegables que atesora hay otro detalle que me parece increíble en la relación 2007-2008 entre el Baskonia y el Manresa. ¿Cómo es posible que te den dos veces en la misma mejilla? ¿cómo es posible que semejantes sopapos no te duelan? Llegados a este punto no tengo razones para entender el comportamiento del equipo al perder dos veces contra un rival inferior. En el descargo del equipo y del entrenador dejo el hecho de que los equipos con doble ración baloncestística semanal son y están muy irregulares esta campaña. Aunque en el debe de ambos está ese poco coraje, esa falta de orgullo y la carencia del carácter para dejarse ganar dos veces por el Manresa.

Se dice que el equipo juega como entrena. Se dice que el entrenador decide como se entrena. Así que se juega como el entrenador entrena. Esta frase que parece un calco de la primera no lo es en realidad. Incluye un elemento que ha sido identidad en el Baskonia sobre todo en los años felices. 'Como el entrenador entrena'. Según lo veo yo a Spahija le falta el alma que poseían los que han triunfado en el Tau. Los Brown, Comas, Scariolo y Dusko dejaban su impronta en el juego del equipo (y en otras cosas no tan buenas). Ahora mismo esa identidad no la veo en Spahija y por supuesto en el equipo.  El músculo americano y el talento de los balcanes es gélido y desordenado. Y el croata, con sus declaraciones, aplica hielo a la herida baskonista. Más frío del habitual en el Buesa.

¿Que quiso decir Spahija con que Manresa era más disciplinado? Igual era que no estaba tan contento con el jugo de su equipo. Igual es que se le está desmandando el vestuario. Igual es que se hartó del doble lenguaje. Igual Spahija observa que le está pasando lo mismo que en Maccabi. Nadie con doble lenguaje triunfó con el Baskonia. Ninguno de los técnicos antes nombrados dijo por definición blanco cuando sentía negro. Spahija será otro técnico que acudirá a la copa demasiado nervioso como lo hizo Peras el año pasado. Doble lenguaje también el la cúpula baskonista.