lunes, 20 de agosto de 2007

El desafortunado segundo plato

Sabemos que jugó en el Leche Río Breogán a las órdenes de Moncho López dónde fue 6 veces jugador de la semana, que estuvo en Rusia, que jugó en el Makedonikos y en el Peristeri y que también hizo sus pinitos en la NBA. ¿Cuajará el fichaje baskonista? Analista, familiar, orgulloso afro-americano, ambidiestro, mercenario, trotamundos, supersticioso… Sorprendentemente Pete Mickeal nunca ha sido primer plato.

El cañón de luz del futuro baskonista apunta unos metros hacia fuera del lugar en dónde los últimos años se repartían las exquisiteces baloncestísticas, la zona. La política de apertura de la NBA ha hechao que aquellos jugadores de mil puntos, mil rebotes y una falta por partido tengan la oportunidad de demostrar si son jugadores de campeonatos. Nunca creí en ellos pero el año pasado Lou Roe me demostró que este tipo de jugadores merecen gotas de confianza e ilusión. Fenton Pete Mickeal es un virtuoso músico callejero, equiparable a los maestros, pero con la incógnita de si se amoldará a la disciplina de una gran orquesta.

La primera característica de Mickeal es que es ambidiestro. Puede utilizar ambas manos (si te fijas en las fotos que ilustran esta entrada lo comprobarás). Desde pequeño, el de Illinois, escribía indistintamente con la derecha y con la izquierda. Un punto a favor de Mickeal que se ensombrece al instante al conocer que la pasión del jugador de la universidad de Cincinatti no es el baloncesto sino el fútbol americano. Su hermano mayor jugaba a este deporte. Esa es la figura que inspira a Pete, su hermano es el modelo a imitar. De ahí que, antes de que comience cada partido, dibuja el número 33 en el aire en honor a su hermano que jugaba con ese número.

Mickeal es un alero de 1,97 metros (para mi le faltan 4 centímetros para ser un alero alto) de aquellos de los que se dice que no hace nada mal. Basado en una ‘fisicidad’ (que diría Scariolo) envidiable es rápido en el bote y la penetración (que es letal) y posee una eficacia importante en los lanzamientos de media distancia. No es un gran pero tira bien desde fuera. Además rebotea más que aceptablemente para no llegar a los dos metros. Sus números en ACB 19 puntos, 7 rebotes y no llega a tres faltas. ¿Egoísta? Está por ver después de llevar durante los últimos 6 años el peso anotador de sus equipos.

Mickeal pasó de ser un jugador impuslivo a ser concienzudo y analista. Cosas de la vida. Fue en el 2000. Despúes de pertencer a la selección americana y ver como uno de sus compañeros, Kenyon Martin, fue elegido número uno del draft mientras que él fue elegido en el último puesto de la segunda ronda Pete Mickeal se rompió el tendón de Aquiles. Una lesión que pudo dejarle cojo. Mientras trabajaba en su tendón Mickeal aprovechó la inactividad para repasar los vídeos de su época universitaria y así corregir defectos. Seis meses más tarde llamaron a su puerta los Knicks y más tarde los Houston Rockets. Una vez más no hubo hueco para él quizá en el viejo continente podría ganarse la vida. ¿Por qué nadie en Norteamérica apostó por él antes y después de la lesión? Un misterio a tener en consideración.

La decepción de Mickeal hizo que sus nuevas metas fueran volver a la NBA y sino ganar mucho dinero. Una de las vías para conseguir entrar en el circuito europeo era la liga griega. Poco ‘money’ pero mucha progresión si lo haces bien. En el 2005 fue finalista de la ULEB con el Makedonikos una vez que logró adaptarse al baloncesto FIBA con promedios de 21 puntos y 8 rebotes. Ese verano tuvo casi veinte ofertas pero sólo una de las dos ligas más importantes del continente ¿Por qué? Otro misterio.

Llegó al Leche Río Breogan: “Mi agente me dijo: juega en España, juega en España y tu caché subirá. Entonces vine porque sabía que por aquí habían pasado jugadores argentinos que ahora están en la NBA, como Nocioni” comentaba en Lugo

“Nadie en el seno del Breogán podía esperar que el jugador llamado a ser bandera de la entidad esta temporada se fuese sin dar ninguna explicación solo dos partidos después de comenzada la Liga. Pero tras la victoria del miércoles, el alero Pete Mickeal dijo adiós, sin despedirse, y dejó al equipo plantado, huérfano de una de sus piezas clave. Parece que la razón de esta espantada fue el miedo del jugador a no cobrar.” Publicado el 21 de octubre del 2005 en la voz de Galicia. Con el dinero no se juega ‘Money makes Pete go around’.

Cuida su imagen, perilla bien cuidada alternando rastas y pelo corto. Lleva los brazos tatuados al estilo ‘black power’. Antes de cada partido toma una ducha caliente de 20 minutos y escucha hip hop mientras se venda. Depés de Lugo nadie pagaba bien si exceptuamos a lo coreanos. De allí llega. Un año en una liga muy inferior para dar el salto a un grande de Europa. Igual ahora tiene suerte. ¿Habra ghetto en el Baskonia este año? McDonald, Singleton y Mickeal son de momento un grupo mayoritario en el vestuario.

1 comentario:

Joseba. dijo...

me temo que si...si no lo arregla Prigioni (que es muy capaz), este año habrá gueto. En la presentación fue algo escandaloso el colegueo...

Ahora bien... ¿es malo ese gheto? Como se pongan a repartir y brincar no tienen igual...

Un saludo, Bob!