Principio de causalidad aplicado a las lesiones

La mezcla entre la araña y la máscara, Linton Johnson tercero, ha durado 5 días. Lesión por tres meses, rotura de fibras, que deja a las claras su predisposición, el nivel de entrenamiento y un final de temporada incierto para Splitter.

Existe un corriente científica llamada causalidad que establece que todo efecto tiene su causa y toda causa tiene su efecto. En el caso que nos atañe:

EFECTO: Lesión de Pete Mickeal y Linton Johnson.
CAUSA: Entrenamiento duro y exigente combinado con un tiempo sin realizar ejercicios físicos de esa índole. Esto es, Mickeal llega a la pretemporada después de un año en Corea, dónde su forma de pisar no le produjo ningún problema, más los meses de vacaciones y en menos de un mes fractura por estrés. En el caso de Linton, el norteamericano después de intentar mantenerse en forma aquí y allá llega a un equipo que empieza a lanzarse e intenta estar al ritmo de los compañeros. En un esfuerzo por conseguir estar a ese nivel ¡zas! rotura que le deja fuera del equipo la mitad del contrato firmado. La lesión de Singleton es mala suerte.

Pero si le damos la vuelta a la tortilla nos encontramos que la lesión de Singleton y de su sustituto deja un reparto de minutos mayor entre los otros tres pivots: Teletovic, McDonald y Splitter. La causalidad en este caso se puede formular a la inversa lo que nos deja un panorama algo pesimista.

CAUSA: Las lesiones dejan el juego interior baskonista con tres pivots.
EFECTO: Tiago Splitter sigue acumulando minutos en cada partido. A pesar de que se podría utilizar cuatro pequeños en varias fases del partido y así disminuir un tanto la carga de minutos para los interiores no podemos obviar que Teletovic juega lejos de la canasta y que a McDonald le queda bastante para llegar a su punto de forma ideal. Esto deja a Tiago como único hombre interior-interior del equipo. Si a esto le añadimos que ha asumido más responsabilidad en el ataque resulta prácticamente imposible no darle más minutos. Y es precisamente la acumulación de horas en el parqué lo que puede llevarle a la baja temporal. Splitter ha sufrido a lo largo de su carrera en el Baskonia dos tipos de lesiones: musculares y de espalda.

Las primeras normalmente son por cambios de ritmo y de intensidad que pueden resulta de la acumulación de trabajo en la zona dañada. Las segundas por estructura física y por el acopio de tareas sin descanso que repercuten en la zona lumbar. Así que esta causa puede repercutir en un futuro al pivot brasileño y eso es muy preocupante si se produce sobre todo a partir del mes de Marzo.