Cuestión de entrenador cuestión de confianza

Parece que hay un pulso entre la directiva baskonista y el técnico Neven Spahija. No es un pulso que se pueda advertir externamente pero sí se percibe una "no relación" entre ambos estamentos. La razón parece bien clara: Josean quiere otro técnico, Neven quiere hacer lo más público posible su éxito y poner en un brete ante la afición por esta decisión a su presidente. Neven sabe que no va a seguir pero antes quiere disfrutar de lo que ha conseguido por un camino en el que él sólo este año ha creído.

La demostración de que Querejeta y Spahija mantienen un pulso sobre todo de filosofía baloncestística se demuestra en las fotos que existen juntos de la celebración del título. Cero. Mientras que en todos los años en los que el Baskonia ha ganado algo con Dusko, por ejemplo, el técnico montenegrino ha sido felicitado en pista por el mandatario baskonista.

Evidentemente Josean Querejeta no quiere a Spahija más allá de los resultados. La forma de entender el baloncesto por parte de ambos es totalmente distinta. Mientras Querejeta aboga por el control férreo, disciplina inglesa, lucha por cada partido y trabajo diario duro (las claves de su éxito) Spahija se decanta por el trabajo más relajado, el reparto de minutos, juego ofensivo y la cordialidad en las formas. Esta forma de trabajar le ha llevado al disparadero en varios momentos de la temporada pero a la postre y ante la falta de suplentes ha supuesto para el club un título de liga.

Consciente de su éxito Neven quiso demostrar a Josean, con el titulo en la mano, que hay otras formas de conseguir éxitos para Baskonia y se alineó al final del partido con los Madonado y Martínez de turno. Su carácter amable, su sonrisa habitual y el titulo de liga ha acabado por encandilar a un pabellón que coreó su nombre en loor de multitudes. Esto supuso un doloroso pellizco para la directiva baskonista que a pesar de todo sigue empecinada que esa no es la clase de entrenador que necesita el club a pesar de los éxitos. Mientras Tanto Neven a hombros de sus jugadores (esos jugadores que le han insultado, le han vejado, le han negado, no le han respetado y le han desobedecido) se tomaba su pequeña venganza. Este año su filosofía ha vencido a la todopoderosa filosofía baskonista.

Ahora y después de que Neven lanzara un órdago en la Virgen Blanca: "Nos citamos el año que viene y en Euskera" hace que la decisión y sobre todo cómo calará en la opinión pública de que Neven no siga pueda resultar dolorosa y un golpe a la imagen del Querejeta. Con éxitos increíbles, cuatro final four consecutivas y títulos de copa y liga y muchos cadáveres de entrenadores en el camino. ¿alguien lo entiende?